Estas allí sentado, sintiendo que tu mundo se derrumba; que no hay nada que pueda renovar las fuerzas que necesitas para salir de tu pesadumbre?

Es normal que eso nos suceda, somos humanos y esa sola condición, puede hacer que sintamos debilidad. No te reproches por ello, pues sentir; es una de las mejores formas de saber que estamos vivos, !que estamos aquí y ahora!.

Es muy importante revisar, que es aquello que nos está causando esa sensación; no para auto criticarnos, o castigarnos, o juzgarnos por lo que sucede, sí; para mirar la situación, corregir aquello que esté bajo nuestro control, y soltar aquello que no podemos cambiar; porque no depende de nosotros.

Cuando tomamos conciencia de lo que sucede, empezamos a tener una mejor óptica respecto a la situación; y por ende; a encontrar una pronta salida. La queja no traerá soluciones, sino sumirnos más en la angustia y la desesperación. Agradecer, vivir y dejar que la situación fluya, nos permitirá avanzar, aprender y fortalecer nuestro ser.

Todo pasa por un propósito, y es nuestro reto descubrirlo y afrontarlo. Recuerda, el Creador no improvisa en nuestras vidas. Confía siempre, porque esta situación; también pasará!